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Soltando las cargas
Nuestra segunda estrategia que trae libertad es soltar las cargas. Jesús manda a sus discípulos de dos en dos para orar por los enfermos y bendecir las casas con paz. […]
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Jesús le declara a sus oponentes religiosos que Él no hacía nada por su propia cuenta, sino lo que veía hacer al Padre, Él lo hacía igualmente.
Juan 5:19
“Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.”
Este principio sencillo de aprender por medio del modelaje que nos da nuestro Padre celestial, trae una libertad que nos sorprende, llena de plenitud y felicidad.
I- Primero, debemos ver al Padre.
A- Nuestro deseo debe ser tan fuerte para sobreponernos a los obstáculos.
B- El ciego Bartimeo se sobrepuso a una multitud, llamó la atención de Jesús y tenía claro su deseo de poder ver.
C- “No hay peor ciego que el que no quiere ver.”
II- Segundo, debemos soltar el control.
A- El ciego Bartimeo puso su esperanza en Jesús y Él le preguntó: ¿Qué quieres que te haga?
B- Él es el que nos ayuda y en eso descansamos, en su poder.
III- Tercero, debemos desatar con nuestra boca lo que vemos en el mundo espiritual.
A- “Que pueda ver” contestó Bartimeo. Cuando vemos al Padre hacer cosas estamos a un paso de traerlo al mundo material.
B- Cuando recibimos una encomienda de parte del Padre tenemos a nuestra disposición sus recursos.
C- Siga el ejemplo de Jesús.
Imagínese al maestro hacer las cosas que usted tiene que hacer en este día. Jesús dejó ir libre a los quebrantados. El primero que experimenta esa libertad es uno mismo y eso compartimos con los demás.
IV- Por último, debemos quebrar y desarraigar toda religiosidad.
A- No se mueva con culpa, aprenda a tratarse bien a usted mismo y rompa con la autocondenación. Todos nos equivocamos. Aprenda de sus errores y saque provecho de las malas experiencias. Confiese sus errores eso lo va a liberar.
B- Aprenda a recibir y dar con liberalidad. Comparta todo lo bueno que ha recibido así se multiplica lo bueno. Pida ayuda cuando lo necesite, El es generoso y nos da abundantemente.
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Viendo y haciendo
Hanssell Morúa
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