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Refugio contra el turbión Hanssell Morúa
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Caminando en obras preparadas de antemano
Hanssell Morúa
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El Dios misericordioso y poderoso
Hanssell Morúa
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Disfrutando la buena Palabra de Dios y los poderes venideros. Hanssell Morúa
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Caminando en paz: El rey Asa Hanssell Morúa
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Un pequeño derribando a un gigante: el rey Abías Hanssell Morúa
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Un reino sin gloria: Roboam Hanssell Morúa
Desde que nacemos o inclusive antes “la vida” nos tiene preparados ciertos estándares que “debemos” seguir. “Lineamientos para una vida completa y plena”
A estos estándares básicos de vida, súmale: cultura, familia, ideologías. Tu misma historia y vivencias, que van agregándole peso a la maleta que toca cargar. ¿Te has preguntado qué tanto de verdad existe ahí?
De pronto ya no somos capaces de levantar este peso y nos vemos obligados a detenernos.
Así es detenerte…. Y no nos damos cuenta de lo crucial que es este momento, se ve distorsionado por la frustración, dolor, o el sentido de perdida que podemos estar viviendo. No enfocamos nuestra mirada en la maravillosa oportunidad que tenemos de revisar dentro de esta maleta y poder dejar atrás lo que no nos esta ayudando a avanzar.
Detenernos significa: tener esa conversación interna que entablas con las ideas concebidas por experiencias y por tu pasado, también escuchar a tus viejas heridas hablar y tratar de aconsejarte e inclusive escuchar diálogos vividos que memorizaste para repasar momentos que te marcaron… todo esto mientras intentas tomar una buena decisión.
El perfeccionismo puede ser agotador… hay un versículo que me trajo esperanza muchos años atrás y que sigo repitiéndome durante esas batallas en mi cabeza, cada vez que tengo que detenerme.
2 Corintios 12:9 dice: Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad (1). Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo (2)
Y de acá he aprendido dos pilares espirituales de vida
Increíblemente tengo que recordarme a mi misma que soy un ser humano, y que puedo cometer errores o bien que a veces por mas que me esfuerce no todo va a salir bien o al menos no a la primera.
Y es por lo que una de las cosas que mas valoro es volver a la presencia de Dios y entregar esas emociones encontradas y recibir a cambio la dosis que necesito de Gracia. A través de su infinito amor podemos sentirnos valorados otra vez y la esperanza regresa de inmediato.
La queja por mis fallas, inseguridades y limitaciones se empezaron a convertir en un agradecimiento genuino. Porque no hay mayor bendición que depender de Él, eso requiere relación, cercanía y comprender su amor, ¡ya gané! Si lo debo intentar mil veces no importa el esta conmigo.
Mi motivación hoy es: No te preocupes descansa y confía, de Dios solo podemos esperar cosas buenas agradables y perfectas.
¿Eres de los que se impacientan? ¿De los que quieren avanzar rápidamente y llegar a la meta? ¿Quizá suene muy descabellado si te digo que Dios nos ha llamado a […]
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