Hay frases que son pilares en la vida: “para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.” Efesios 6:13
Hay que resistir y pasar las pruebas de la vida. Para esto, hay que prepararse. Adán enfrentó la soledad y Jesús la traición de su discípulo pero lo superaron.
“Entonces Dios el Señor hizo que Adán cayera en un sueño profundo y, mientras este dormía, le sacó una de sus costillas, y luego cerró esa parte de su cuerpo. Con la costilla que sacó del hombre, Dios el Señor hizo una mujer, y se la llevó al hombre. Entonces Adán dijo: «Esta es ahora carne de mi carne y hueso de mis huesos; será llamada “mujer”, porque fue sacada del hombre.»”
Génesis 2:21-23 RVC
I. Que cayera en un sueño profundo.
A. Cuando descansamos en Dios recuperamos fuerzas.
No pierda el sueño. Duerma feliz que mañana se despierta con nuevas fuerzas. Siempre lo hace así el Señor.
B. Mientras dormía Dios abrió y luego cerró.
La respuesta a nuestros problemas siempre está dentro de nosotros. Fue con una costilla que Dios le trajo a Adán lo idóneo.
Dios trabaja con nosotros mismos para hacer un cambio. A través de una herida Dios hizo el milagro de la compañía perfecta.
“Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les dijo: ¿A quién buscáis? Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno. Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a estos; para que se cumpliese aquello que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno. Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó, e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco. Jesús entonces dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber?”
S. Juan 18:4, 7-11 RVR1960
Il. Sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir.
A. La revelación del futuro fue claro para Jesús.
Así quiere mostrarnos a nosotros sus hijos, el plan perfecto.
Cuando tenemos claro nuestra vocación podemos ver con claridad las cosas que están por venir.
B. Sabía que la intención era llevarse a todos los discípulos pero lo que querían era a Él.
Así los protegió y se cumplió la promesa que ninguno de los suyos se perdiera.
III. No desenvainar la espada.
A. Cuando enfrentamos momentos difíciles podemos reaccionar con violencia.
B. Debemos entender que debemos pasar copas que el Padre nos da a beber y algunas son amargas pero traen un muy buen resultado.
Conclusión:
Para superar lo difícil debemos descansar en el sueño profundo de Dios, conocer nuestra vocación y tener una visión del futuro con claridad y no responder con violencia sabiendo que hay momentos amargos en la vida pero pasan.
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