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Predicas Dominicales

Refugio celestial: Rut

Hanssell Morúa 11 julio 2021 145


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La historia de Rut y Noemí es una historia que nos enseña que la vida tiene ciclos. Cambios que son inevitables. Ante una vida cambiante tenemos una invitación a permanecer en un refugio que Dios nos quiere dar. No podemos evitar que llueva pero si podemos estar protegidos. Noemí sale de la tierra de Judá con su esposo y sus dos hijos, regresa después de la muerte de todos ellos donde sólo su nuera Rut. Pasó de ser, Noemí placentera, a Mara, amarga. Así lo dijo ella misma a los demás.
¿Cómo podemos encontrar ese refugio celestial a pesar de las adversidades que enfrentemos?

Rut 1: 18-20
18 “Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más.
19 Anduvieron, pues, ellas dos hasta que llegaron a Belén; y aconteció que habiendo entrado en Belén, toda la ciudad se conmovió por causa de ellas, y decían: ¿No es ésta Noemí?
20 Y ella les respondía: No me llaméis Noemí,[a] sino llamadme Mara;[b] porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso.”

I. Cuando considero que hay un porvenir contra todo pronóstico.

A. Rut es descendiente de Lot.

El sobrino huérfano que Abraham se lleva consigo cuando sale a la tierra prometida. El que es rescatado del fuego de la destrucción. El que engendra de su misma hija el pueblo moabita; el pueblo que se había opuesto al avance de Israel cuando salieron de Egipto a la tierra prometida y eran indeseables en la congregación de Israel por la ley de Moisés.

B. A pesar de quedar viuda joven decide ir con su suegra que regresaba a Judá sin tener más hijos que darle en matrimonio.

Rut 1: 4-5

4 “los cuales tomaron para sí mujeres moabitas; el nombre de una era Orfa, y el nombre de la otra, Rut; y habitaron allí unos diez años.
5 Y murieron también los dos, Mahlón y Quelión, quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido.”

II. Cuando considero la vida en ciclos de diez años.

A. Las etapas de la vida humana se dan en ciclos de diez años: niñez,
adolescencia, juventud, adultez, madurez temprana, madurez intermedia, madurez tardía, ancianidad temprana, ancianidad intermedia, ancianidad tardía. Considerando la longevidad de vida en cien años.

B. Diez años duró Rut casada y después enviudó.

Necesitamos reconsiderar los objetivos y propósitos de cada etapa de la vida según sus necesidades.
Rut fue viuda joven adulta. Ella escogió seguir a su suegra con la esperanza de ponerse al servicio de ella para que no le faltara nada.

C. Rut trabaja con empeño recogiendo gavillas sin descansar, aprovechando las fuerzas de su juventud y siguió el consejo de su suegra más experimentada, lograron ser un equipo ideal para transformar su porvenir.

Rut 1: 16-17

16 “Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.
17 Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos.”

III. Cuando me determino a permanecer con fidelidad en medio de los cambios.

A. “Dondequiera que tú fueres, iré yo.”

Esta frase nos habla de una cercanía con el mover de Dios, del principio de la nube y la columna de fuego que era la guía del pueblo de Israel, el cuál andaba en el desierto pero logró entrar a la tierra prometida siguiendo la guía del Espíritu Santo. Siguiéndolo permanentemente y confiadamente.

B. “Dondequiera que vivieres, viviré.”

La vida familiar es clave. La comunicación abierta nos hace ser un verdadero equipo y da como resultado frutos extraordinarios. Rut y Noemí comieron juntas, planearon las estrategias de éxito para terminar casándose con Booz y fue Noemí quien le ayudó a Rut en la crianza de su hijo Obed.

C. “Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.”

Tener claro mi compromiso con Dios y la comunidad a la que pertenezco me hace levantar el Reino de Dios. El bien que recibo de Dios se va a reflejar con las personas que me comprometo para levantar una visión en común. Esto tiene un efecto de pertenencia, identidad y abundancia de buenos frutos

D. “Donde tú murieres, moriré yo.”

El compromiso que hizo Rut fue para toda la vida. Esto es un ancla para seguir productivo hasta los últimos días de nuestra vida.

Conclusión:

La vida de Rut fue marcada por una determinación infranqueable. Eso la llevó a entrar en el refugio celestial
de los escogidos de Dios, a pesar de una historia de infortunios. Consideró su etapa de vida de diez años, la ajustó a sus necesidades y la de su suegra. Por último, hizo un compromiso de por vida que terminó trayendo plenitud a ella, a su esposo Booz, su suegra Noemí y hasta nosotros que hemos recibido a Jesús como nuestro Señor.

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    Refugio celestial: Rut
    Hanssell Morúa

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