
El poder de la creatividad
Nosotros somos la obra maestra de Dios. En el Génesis, Dios dijo: “…Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza” y continúa el relato “… varón y hembra los creó.” […]
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Hanssell Morúa
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Hanssell Morúa
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Un reino sin gloria: Roboam Hanssell Morúa
Hoy tenemos una promesa que nos habla de una vida plena. Esta promesa dice: “otra vez plantarás viñas… y disfrutarán de ellas”. Habíamos hablado de que tenemos el poder creativo de Dios, que el verdadero poder creativo empieza cuando tenemos un pacto de amor con Jesús y luego tenemos que caminar en un proceso de prueba, para seguir en un proceso de mejoramiento continuo. Por eso aquí nos habla de “otra vez”. Desde el comienzo Dios bendijo al hombre con una vida fructífera.
¿Cómo podemos tener ésta vida bendecida, fructífera y llena de disfrute?
Génesis 1:28-29
“Los bendijo Dios y les dijo: «Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra.» Después dijo Dios: «Mirad, os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, así como todo árbol en que hay fruto y da semilla. De todo esto podréis comer”.
Jeremías 31:5
“Volverás a plantar viñas en los montes de Samaria; plantarán los que plantan y disfrutarán de ellas”.
1- Debemos plantar otra vez.
A- Jesús nos dice que Él es la vid verdadera. Debemos primero saber que Jesús mismo se plantó en la humanidad para que todo el que quiera pegarse a la vid verdadera tenga el fruto de Dios en su vida.
B- La semilla se debe primero plantar.
Eso significa que debe primero morir.
C- El milagro se da en la germinación.
El Espíritu de Dios viene a nuestros corazones a hacer germinar sus promesas.
2- Debemos plantar lo que recibimos a nuestro alrededor “en los montes de Samaria”.
A- Tenemos cosas específicas que arreglar a nuestro alrededor, nuestra familia, nuestro trabajo, la escuela en la que estamos.
B- Plantar es morir a uno mismo para poder escuchar el plan de Dios. Tal vez vas a vivir algo “injusto” a través de lo que Dios usa para hacer un milagro.
3- Y disfrutarán de ellas.
A- La vid representa el alma plena de Dios en nosotros.
B- El verdadero fruto es el fruto del Espíritu Santo en nosotros: gozo, paz, benignidad, bondad, mansedumbre, fe y dominio propio.
C- La plenitud de Dios nos trae el verdadero gozo de la vida.
Conclusión:
Debemos intentarlo otra vez y plantar lo que Dios primero planta en nosotros, así poder compartirlo con los que tenemos a nuestro alrededor. De este modo, vamos a ser una gran familia en Dios que tiene plenitud.
Plantando y Disfrutando
Hanssell Morúa
Hanssell Morúa 5 julio 2020
Nosotros somos la obra maestra de Dios. En el Génesis, Dios dijo: “…Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza” y continúa el relato “… varón y hembra los creó.” […]