
Navidad: Tiempo de amores
Miqueas 5:2 “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el […]
Refugio contra el turbión Hanssell Morúa
Caminando en obras preparadas de antemano
Hanssell Morúa
El Dios misericordioso y poderoso
Hanssell Morúa
Disfrutando la buena Palabra de Dios y los poderes venideros. Hanssell Morúa
Caminando en paz: El rey Asa Hanssell Morúa
Un pequeño derribando a un gigante: el rey Abías Hanssell Morúa
Un reino sin gloria: Roboam Hanssell Morúa
Navidad es el nacimiento del Salvador. El cielo viene y se hace carne. El verbo que es algo abstracto se materializa, se hace tangible. Se cumple lo que tanto se había profetizado. Se cumple la promesa de enviar un líder que nos enseñaría a vivir una vida llena de buenos frutos y paz. El mejor regalo que podemos recibir es al mismo Señor que nace en nuestro ser. Pero, ¿Cómo puede nacer en nosotros esta vida tan maravillosa?
Isaías 9:6-7
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.”
I- Tenga una actitud de anticipación.
A- Dios quiere darle hijos naturales o espirituales, “Porque un niño nos es nacido.”
B- Los proyectos nacen de buenas ideas engendradas en nuestros corazones. Debemos visualizar cosas buenas y disfrutar de esos sueños. Poco a poco vamos creando algo nuevo cuando escuchamos las promesas que Dios nos da.
C- María se asombra de los ángeles cuando le anunciaban que iba a dar a luz al Salvador de los hombres.
II- Reconozca el proceso de engendrar.
A- Necesitamos estar reposados y receptivos a las palabras que Dios nos da.
Lucas 1:38
“Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.”
B- Necesitamos recibir la presencia del Espíritu Santo para que traiga convicción de lo que Dios quiere hacer con nosotros.
C- Debemos practicar el recibir las promesas de Dios, orar para que la presencia de su Espíritu Santo nos revele y podamos vivirla en nuestras emociones. Poniendo atención a los detalles.
III- Ponga atención a las oportunidades que se le presentan y no las deje pasar.
Lucas 1:34-35
“Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.”
A- La autoridad de Dios abre camino para sus hijos. Aunque una puerta esté cerrada fíjese si hay otra puerta que se abre. Así entendemos por donde debemos caminar.
B- Escuche el consejo de los que le aman y dé bienvenida a los cambios aunque requiera esfuerzo y salirse de la comodidad.
Engendrar en el espíritu es un proceso, requiere toda nuestra atención en la palabra que Dios nos da, de la anticipación, soñar y visualizar las cosas que no son como si fueran. Por último, una actitud de dependencia hacia Dios para cambiar nuestra perspectiva de las cosas y esforzarnos en cambios que no estamos acostumbrados. Todo esto trae una paz que sobrepasa nuestro entendimiento.
Navidad: el nacimiento del Salvador
Hanssell Morúa
Hanssell Morúa 6 diciembre 2020
Miqueas 5:2 “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el […]
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