Refugio contra el turbión
El Señor es un refugio contra la tempestad. El turbión son esas aguas tempestuosas repentinas que nos pueden azotar en algún momento de nuestra vida. Prepararnos para sobrepasar ese día […]
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Refugio contra el turbión Hanssell Morúa
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Marcando el año con abundancia
Hanssell Morúa
¡Feliz Año Nuevo!!! Vamos a marcar este año con abundancia. Pablo tenía una visión muy amplia y fue el apóstol con mayor fruto extendiendo el Reino de Dios.
¿Quieres una vida fructífera?
Escuchemos los consejos que nos da este pasaje.
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”
Efesios 4:22-24
I. Despojarse.
A. De la pasada manera de vivir.
Contamos con el favor de Dios y así enfrentamos los cambios. Aprendemos de la unción de Dios. Esta es la manifestación que tenemos todos los días de su presencia. Ella nos habla todos los días. Prestémosle atención primero antes de angustiarnos.
B. De vicios y engaños.
Todos tenemos prácticas que no son saludables para la mente, el cuerpo y el espíritu. Busquemos ayuda y estrategias para avanzar en cosas pequeñas. Lo pequeño constante se hace grande y marca la diferencia. Son engaños que creímos que eran ciertos. Pero no lo son. Nos vamos a librar de las trampas que nos quieren esclavizar cuando conocemos la verdad.
II. Renovarse en el espíritu de la mente.
A. La mente se puede alimentar del Espíritu de Dios.
Él habla constantemente: en su Palabra, por sus siervos, en las circunstancias y en su Espíritu con sueños y visiones.
B. La renovación de la mente debe ser constante.
III. Vestirse.
A. De lo nuevo.
A través de los dones espirituales cada hijo de Dios entiende su propósito con claridad. Es solamente activarlo. Ellos se activan cuando estamos en la reunión con otros hijos de Dios.
B. De justicia.
Son las medidas de Dios. Tenemos las de ganar cuando entendemos las medidas de Dios que son justas para todas las partes. Todos salimos ganando.
C. De santidad.
Ese es el
propósito con el cual Dios nos hizo. Así conocemos lo bueno, lo agradable y perfecto que es el plan de Dios para nosotros sus hijos.
Conclusión:
La abundancia en este año nuevo viene cuando nos despojamos de vicios y engaños; cuando renovamos nuestra mente al escuchar el Espíritu de Dios; cuando nos vestimos de sus medidas y sus encomiendas en el plan perfecto de Dios.
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