Una de las últimas cosas que hace Jesús con sus discípulos después de resucitar es darles enfoque. Esto es saber que tengo que hacer yo y concentrarme en hacerlo sin importar lo que haga el otro.
“Volviéndose Pedro, vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar? Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de este? Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú. Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero.”
S. Juan 21:20-24 RVR1960
I. La resurrección es una revelación personal.
A. Cada uno de los discípulos recibieron la manifestación de Jesús resucitado de una forma personal y particular.
Así es nuestro llamado. Debemos tener ese momento de escuchar de Él mismo esta revelación. Cada uno de sus discípulos tuvieron esa confirmación.
B. Algunos ejemplos son: el escepticismo de Tomás confrontado por las marcas de Jesús y la confirmación de Pedro a pastorear por amor a Él sin desenfocarse en lo que Jesús hacía con Juan.
II. La resurrección es una manifestación diaria que nos hace efectivos.
A. El enfoque se da diariamente.
Cuando Jesús estaba confirmando el llamado de Pedro, él le pregunta por el plan que Jesús tenía con Juan. A lo cual Jesús responde ¿qué a ti? Sígueme tú.
B. Aunque estemos cerca de otros debemos establecer claras nuestras responsabilidades y las de los demás.
Así podremos ser verdaderamente un equipo muy efectivo y fructífero.
III. La resurrección nos libra de los malos entendidos.
A. La resurrección de Jesús nos muestra muchas circunstancias particulares que fueron necesarias para corregir muchos errores.
Un hecho contundente que no es una idea sino una experiencia de poder que trae la verdad con el amor del Señor.
B. Añadir cosas que Jesús no dijo es un problema de murmuración que los discípulos tuvieron pero que Juan corrige testificando con la verdad de los hechos.
Así quiere Jesús que experimentemos el poder de la resurrección.
Conclusión:
La resurrección trajo a cada discípulo una confirmación de su llamado una responsabilidad definida, clara diariamente sin importar los demás y un testimonio veraz
que aclara malos entendidos.
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