
Deja que tu luz brille
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Caminando en obras preparadas de antemano
Hanssell Morúa
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Hanssell Morúa
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Un reino sin gloria: Roboam Hanssell Morúa
Un día de estos conversando con algunos familiares, hablábamos de cómo han ido cambiando las cosas. Por ejemplo, antes se apartaban las cosas que uno quería, las pagaba y una vez que se cancelaban se podían llevar a casa, los famosos apartados; ahora puedes llevar tus compras a casa y con una tasa 0 o cualquier otro método de pago se van pagando meses después.
El cambio de la vida, los nuevos estilos de vida, la innovación de los mercados y muchos otros factores más han hecho que la necesidad de gratificación sea inmediata, las cosas hay que tenerlas ya sin importar si eso significa una gran deuda, hay oferta de miles de dietas que ofrecen resultados rápidos (cuidado con eso), procedimientos estéticos que ofrecen cuerpos como de ejercicio, pero sin hacer ejercicio, y como estos podemos encontrar miles de ejemplos más. Pero el foco está en que todo es mejor si lo tememos ya…
Pero, ¿qué pasa cuando por otro lado nos encontramos a Dios diciendo la temida palabra espera?, muchas veces no sabemos cómo reaccionar o peor aún cómo esperar, porque en una vida en donde todo está pasando muy rápido la biblia sigue siendo la biblia y como su palabra no cambia, seguimos encontrando muchísimos procesos en donde la paciencia, la espera y la perseverancia se vuelven las claves para alcanzar la bendición y los milagros.
En mi caminar con Dios de algo he estado segura y es que Dios no nos abandona, él siempre está disponible y jamás se ausenta, aunque pensemos que está llegando tarde, es imposible que al dueño del tiempo se le pase la hora.
Como creyentes en un Dios que está presente en nuestra vida, muchas veces vamos a tener que ir en contra de la corriente, qué tal si tenemos de frente la que pensamos que es la respuesta a lo que buscamos y tenemos a Dios diciendo, este no es el camino, espera un poco más. Ahí es donde se ponen a prueba las claves que vimos anteriormente la paciencia, la perseverancia y la espera.
Estoy segura que muchas veces no va a ser fácil esperar cuando el reloj parece ir muy rápido, pero también estoy segura que cuando estamos siendo guiados por Dios nuestro margen de error disminuye y podemos confiar en que cuando lleguemos a la meta va a ser muy bueno y probablemente mejor de lo que esperábamos.
Así que si te encuentras en uno de esos momentos de espera, mi consejo es que puedas tener una palabra que te llene de ánimo en los momentos en los que parece que no puedes más, que es una pérdida de tiempo o que se nos está yendo la vida al esperar; una palabra que nos permita ver más allá de lo que nuestros ojos están presenciando y que nos de claridad para saber llegar a la meta.
La clave para poder mantenernos firmes es la comunicación con Dios, no hay nada más que pueda suplantar eso, y como apoyo contar con el consejo de una persona cercana que nos pueda guiar con sabiduría cuando las cosas en nuestra mente quizá no están claras.
Me gustaría terminar compartiendo algunas de las palabras que para mí fueron claves en procesos de espera durante este año y espero que alguna de ellas también pueda llenarte de esperanza como a mi.
“No serán avergonzados en el mal tiempo, y en los días de hambre serán saciados” Salmo 37:19
“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da fruto en su tiempo y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará” Salmo 1:3
“Alzaré mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
2 Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.
3 No dará tu pie al resbaladero,
Ni se dormirá el que te guarda.
4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá
El que guarda a Israel.
5 Jehová es tu guardador;
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
6 El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.
7 Jehová te guardará de todo mal;
El guardará tu alma.
8 Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre.”
Salmo 121
Dani Araya 13 septiembre 2021
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