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Hanssell Morúa
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Un reino sin gloria: Roboam Hanssell Morúa
El nacimiento de Jacob fue el fruto de la oración de Isaac ya que Rebeca su madre era estéril. Fácilmente nos podemos desanimar cuando encontramos dificultades, problemas y aparentes imposibilidades. Lo que tenemos que recordar es que la última palabra la tiene el Señor. Jacob desde su nacimiento fue un luchador y esa fue su esencia de hombre. Esta característica puesta delante de Dios nos da una posición de ganador. Jacob se equivocó de estrategia para obtener resultados anhelados, sin embargo, siempre perseveró y luchó con Dios hasta lograr su bendición.
Génesis 25: 20-26
20 “y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca,
21 Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer.
22 Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová;
23 y le respondió Jehová:
Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas;
El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo,
Y el mayor servirá al menor.
24 Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre.
25 Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú.
26 Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob.[a] Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz.”
I. Las luchas se conquistan en oración.
A. Veinte años de espera tuvieron que pasar los padres de Jacob para poder darlo a luz.
La oración de perseverancia y de paciencia siempre trae el reino de Dios aquí a la tierra.
B. Las oraciones no siempre son escuchadas, porque muchas veces pedimos mal.
Santiago 4:3
3 “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.”
C. Podemos pedir conforme los anhelos de nuestro corazón mas debemos esperar si es que este anhelo está alineado con el corazón de Dios.
La petición de Isaac para que naciera Jacob era conforme al corazón de Dios. “Oró Isaac y lo aceptó Jehová “
II. Las luchas de muerte se resuelven con la revelación de Dios.
A. Rebeca enfrenta un embarazo muy difícil al punto que no quiere vivir.
Había una lucha dentro del vientre. Hay luchas que están determinadas por nuestro ADN, están en nuestra propia naturaleza. Esto nos puede llevar a una desesperación y decepción muy grande si no entendemos el propósito.
B. Rebeca lo resuelve consultando a Dios.
El consultarle a Dios nos trae un sentido claro de dirección y nos da la forma de lidiar con seguridad sobre los desafíos.
Conclusión:
Mateo 11:12
“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.”
Todos tenemos que enfrentar luchas que nos pueden agobiar y desesperar al punto de no querer vivir más. Pero en el nacimiento de Jacob y Esaú sacamos la lección de que la oración es clave para conectarnos con el corazón de Dios, expresar nuestros anhelos más profundos y esperar a que estos estén en línea con los de Dios, encontrar respuesta a nuestras crisis de muerte y entender la vida a través de una revelación clara del futuro de nuestras vidas. Todo esto lo encontramos en Jesús que nos quiere aclarar el sentido de las luchas que enfrentemos en la vida con el fin de alcanzar su bendición.
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El nacimiento de un luchador: Jacob
Hanssell Morúa
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