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Refugio contra el turbión Hanssell Morúa
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Caminando en obras preparadas de antemano
Hanssell Morúa
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El Dios misericordioso y poderoso
Hanssell Morúa
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Disfrutando la buena Palabra de Dios y los poderes venideros. Hanssell Morúa
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Caminando en paz: El rey Asa Hanssell Morúa
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Un pequeño derribando a un gigante: el rey Abías Hanssell Morúa
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Un reino sin gloria: Roboam Hanssell Morúa
Dios es maravilloso. Su carácter es dadivoso. Los dos regalos que nos faltaba de ver del capítulo 6 de Hebreos son: Su Palabra y los poderes del siglo venidero.
Hebreos 6:5
5 “y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero,”
Hebreo 6: 7-12
7 “Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; 8 pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida,(A) y su fin es el ser quemada.
9 Pero en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de cosas mejores, y que pertenecen a la salvación, aunque hablamos así.
10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.
11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza,
12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.”
Isaías 55:11
11 “así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.”
I. La buena Palabra de Dios.
A. La Palabra es como una espada.
Es la única arma ofensiva que nos da la victoria sobre el adversario. En Efesios 4 se llama la espada del Espíritu. Cuando el Espíritu Santo nos revela la Palabra, podemos usarla poderosamente para conquistar todo lo que Dios nos promete. Podemos ser libres de los vicios y debilidades que todo ser humano enfrenta.
B. La Palabra es como la lluvia que cae, riega el campo y hace fructificar la tierra, así la describe el profeta Isaías.
El énfasis está en que sale de la boca de Dios. Es la palabra directa de la relación que tenemos con Dios donde nuestra mente se afirma y no anda divagando con las mentiras de la serpiente antigua.
C. La palabra es como la roca firme.
Es el fundamento para edificar la vida como una casa. Cuando nos esforzamos sin el fundamento esto es en vano, se cae y no prevalece. Es como que todo se lo lleva el viento, la lluvia, el agua y el fuego lo quema.
II. Los poderes del siglo venidero.
A. El Reino de Dios no consiste de palabras sino de poder.
El amor se Jesús se manifestó con poder.
B. Jesús trajo el poder de Dios ahora.
La manifestación de poder se da a través de los dones del Espíritu Santo, trae restauración a los hombres.
C. Ese poder se manifiesta a través de sueños y visiones que es su lenguaje.
Todo hombre tiene sueños y visiones. Nada más debemos ser fieles a esa vocación personal y no claudicar. El hijo de Dios nos da el poder rectificar nuestro caminar constantemente.
Conclusión:
La Palabra de Dios está llena de promesas que podemos alcanzar a través de una relación personal con El. Donde escuchamos la voz de su boca, es como una espada que ayuda a librarnos de las mentiras, como la lluvia que nos hace fructificar y una roca firme para permanecer constante. Además podemos disfrutar del poder del siglo venidero, a través de los dones espirituales que nos restauran, sanan y salvan de toda destrucción.
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Disfrutando la buena Palabra de Dios y los poderes venideros.
Hanssell Morúa
¿Cuántas veces le hemos pedido algo a Dios y Él no lo ha cumplido? Pero si él determina una cosa, ¿quién lo hará cambiar? Su alma deseó, e hizo. (Job […]
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