
El nacimiento de un luchador: Jacob
El nacimiento de Jacob fue el fruto de la oración de Isaac ya que Rebeca su madre era estéril. Fácilmente nos podemos desanimar cuando encontramos dificultades, problemas y aparentes imposibilidades. […]
Refugio contra el turbión Hanssell Morúa
Caminando en obras preparadas de antemano
Hanssell Morúa
El Dios misericordioso y poderoso
Hanssell Morúa
Disfrutando la buena Palabra de Dios y los poderes venideros. Hanssell Morúa
Caminando en paz: El rey Asa Hanssell Morúa
Un pequeño derribando a un gigante: el rey Abías Hanssell Morúa
Un reino sin gloria: Roboam Hanssell Morúa
La vida es un viaje: entradas y salidas, algunas programadas otras inesperadas. Así fue la vida de Jacob saliendo de su casa, huyendo de la venganza de su hermano por su mal actuar, llegando a la casa de su tío Laban donde encuentra esposas, hijos y prospera a pesar de
los engaños de su suegro Labán y luego, regresa a su tierra de nacimiento. Sin embargo, siempre tuvo la aparición del Señor confirmando sus pasos. Dándole visión, revelación de su verdadera identidad, liberación y protección. No podemos evitar errores, peligros y desánimos. Lo que si podemos es acudir a ese lugar, a un Bet-el, a la casa de Dios para encontrar la confirmación de que vamos por buena ruta.
Génesis 35: 1-3
1 “Dijo Dios a Jacob: Levántate y sube a Bet-el, y quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú.(A)
2 Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos.
3 Y levantémonos, y subamos a Bet-el; y haré allí altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el camino que he andado.”
I. En Bet-el Jacob recibe revelación.
A. En momentos de angustia, la casa de Dios es el mejor lugar para recibir auxilio.
Así fue con Jacob, fue un lugar en la intemperie, cansado y vulnerable. Ahí vio una escalera donde ángeles subían y bajaban trayendo recursos que iba a necesitar. La revelación le trajo confirmación de que estaba en la ruta correcta, camino a Padam-aram donde Dios llamó a su abuelo Abraham a salir a la tierra prometida.
B. La revelación también nos lleva a vivir una vida de pacto.
Jacob se comprometió a honrar a Dios con la décima parte de lo que El le diera y si lo acompañaba y protegía de los enemigos. “Quitad los dioses, limpiaos y cambiad vuestros vestidos.” Requerimos de estar revisando nuestro corazón para no desviarnos. La fórmula es: quitar, limpiar y cambiar. Así lo hacemos cada vez que nos bañamos.
Genesis 35:9-10,14
9 “Apareció otra vez Dios a Jacob, cuando había vuelto de Padan-aram, y le bendijo.
10 Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no se llamará más tu nombre Jacob,(B) sino Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel.”
14 “Y Jacob erigió una señal en el lugar donde había hablado con él, una señal de piedra, y derramó sobre ella libación, y echó sobre ella aceite.”
II. En Bet-el Jacob se convierte en Israel.
A. Jacob tiene un encuentro con Dios cara a cara y por eso le puso el nombre: Peniel.
B. Marcar un recuerdo importante en nuestra vida es fundamental. Eso es una ancla para seguir con seguridad en la vida. Así marcamos los buenos eventos que nos llevan a Dios y caminamos sobre esas verdades, experiencias y así seguimos conquistando lo bueno.
Genesis 35:5-7
5 “Y salieron, y el terror de Dios estuvo sobre las ciudades que había en sus alrededores, y no persiguieron a los hijos de Jacob.
6 Y llegó Jacob a Luz, que está en tierra de Canaán (esta es Bet-el), él y todo el pueblo que con él estaba.
7 Y edificó allí un altar, y llamó al lugar El-bet-el,[a] porque allí le había aparecido Dios, cuando huía de su hermano.”
III. En Bet-el Jacob es protegido de sus enemigos.
A. Simeón y Leví mataron a todos los hombres heveos por haber tomado y deshonrado a Dina su hermana en el tercer día de su circuncisión.
B. El Señor manda a Jacob a Bet-el. Después de quitar los ídolos de su familia e ir a hacer un altar. Así, Dios manda el terror sobre las ciudades a sus alrededores y no persiguen a los hijos de Jacob.
Conclusión:
La vida de Jacob fue confirmada en Bet-el. Ahí encontró revelación para vivir una vida de pacto con Dios, luego, recibió liberación de un pasado que lo amenazaba con la muerte y encontró su verdadera identidad; por último, lo mantuvo libre de la persecución de los pueblos de su alrededor. Éstas bendiciones son para quien responda al llamado de Dios, e ir a un encuentro con Él. Si respondemos al llamado de Jesús esa herencia es también para nosotros.
Confirmando los pasos: Israel
Hanssell Morúa
Hanssell Morúa 13 junio 2021
El nacimiento de Jacob fue el fruto de la oración de Isaac ya que Rebeca su madre era estéril. Fácilmente nos podemos desanimar cuando encontramos dificultades, problemas y aparentes imposibilidades. […]
Post comments (0)