La vida se desarrolla a través de generaciones: los hijos, los padres y los abuelos. Hay una riqueza que se multiplica cuando podemos rescatar lo bueno que aprendieron nuestras familias. Así hemos llegado a heredar el plan perfecto de Dios a través de hacer discípulos. Esa dirección viene por una palabra profética que se ha venido cumpliendo fielmente por encima de nuestras debilidades humanas. Hoy vamos a hablar de la palabra profética a través de las generaciones, tomando de referencia la vida de Isaac, Jacob y José, el padre, el hijo y el nieto.
“Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras. Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón. Por la fe José, al morir, mencionó la salida de los hijos de Israel, y dio mandamiento acerca de sus huesos.”
Hebreos 11:20-22 RVR1960
I. Isaac bendice a Jacob primero y luego a Esaú por encima de su propia voluntad.
A. Esto fue profetizado desde el vientre cuando Raquel sufre en su embarazo y ella busca a Dios para entender por qué vivía esa lucha.
“y le respondió Jehová: Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor.”
Génesis 25:23 RVR1960
B. Dios elige por encima de nuestras preferencias humanas.
Así podemos corregir y descansar en que Dios endereza nuestros caminos torcidos.
II. Jacob toma a los nietos como propios hijos.
A. Jacob al terminar sus días termina con plenitud, multiplicándose.
En lugar de haber perdido a su hijo José él logra conocer a sus nietos y los bendice como herederos de dos tribus.
B. Por encima de la voluntad de José, Jacob bendice al menor.
En Jesús, las áreas donde no somos bien calificados estas son transformadas para mostrar la grandeza de Dios.
III. José desde el comienzo hasta el final vivió con una visión profética.
A. Menciona la salida de Israel de Egipto.
La vida en Jesús es una constante liberación de toda opresión. Así lo vivió José siendo guardado de la muerte, la traición y el olvido. Pero perseverando en la presencia de Dios todo lo que hacía prosperaba.
B. Hasta hace mención de sacar sus huesos de Egipto y ponerlos en la tierra prometida.
Lo cual se cumplió tal cual lo profetizó.
2 Crónicas 20:20b
20 “Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.”
Conclusión:
La palabra de Dios se cumple con puntos y comas. La vida de Isaac, Jacob y José son un ejemplo de cómo la bendición profética cumple con el plan de Dios, siendo esto por encima de las debilidades y confusiones humanas, para luego enderezar el camino y llevarlos al bien prometido por el mismo Señor.
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