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Predicas Dominicales

Adiestramiento celestial

Hanssell Morúa 2 mayo 2021 205


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Seguimos sumergidos en las historias de un gran guerrero que amaba a Dios a pesar de sus debilidades. El Salmo 18 nos resume la vida de conquista que obtuvo el rey cantor de Israel. ¿Cuánto más vamos a tener nosotros si seguimos al Rey de Reyes y Señor de Señores? Para esto necesitamos el adiestramiento celestial que obtuvo y describió en el salmo el Rey David.

Salmo 18: 29-39

29″Contigo desbarataré ejércitos,
Y con mi Dios asaltaré muros.
30
En cuanto a Dios, perfecto es su camino,
Y acrisolada la palabra de Jehová;
Escudo es a todos los que en él esperan.
31
Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová?
¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
32
Dios es el que me ciñe de poder,
Y quien hace perfecto mi camino;
33
Quien hace mis pies como de ciervas,(A)
Y me hace estar firme sobre mis alturas;
34
Quien adiestra mis manos para la batalla,
Para entesar con mis brazos el arco de bronce.
35
Me diste asimismo el escudo de tu salvación;
Tu diestra me sustentó,
Y tu benignidad me ha engrandecido.
36
Ensanchaste mis pasos debajo de mí,
Y mis pies no han resbalado.
37
Perseguí a mis enemigos, y los alcancé,
Y no volví hasta acabarlos.
38
Los herí de modo que no se levantasen;
Cayeron debajo de mis pies.
39
Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea;
Has humillado a mis enemigos debajo de mí.”

I. El adiestramiento celestial rompe límites.

Desbaratar ejércitos y asaltar muros es inusual. Pero eso es lo que Dios hace cuando dependemos de Él. David lo declara cantándolo: “Escudo es a todos los que en Él esperan.” Cuando te venga algo que parece que va más allá de tus fuerzas es el mismo Señor que te está adiestrando y ese camino es perfecto para conquistar. Ahí se ejercita la fe, háblate a ti mismo: “me voy a sentar y voy a ver la gran salvación que vas a hacer en este desafío.”
Acrisolada es tu palabra. Sigue explicando: El crisol es la parte inferior de los hornos que reciben el metal fundido. ¡Qué bonita imagen!
Aunque te sientas fundido, tu Dios te sostiene y te moldea en el calor de las pruebas.

A. Cuando te enfrentes con un muro, ora por siete días declarando el Nombre que es sobre todo Nombre, el nombre de Jesucristo para que se rompa todo impedimento.

B. Recibe las fuerzas que Dios te da y canta: “Tu eres la Roca de mi salvación.”

Imagínate cómo estás parado en el fundamento, en la piedra angular que es Cristo, la piedra que desecharon los edificadores y por eso se cayeron sin prevalecer.

II. El adiestramiento celestial hace que termine a cabalidad los procesos.

Vemos en el salmo la figura de una armadura que se pone David para alcanzar a sus enemigos, ponerlos bajo sus pies, acabarlos y exterminarlos. Esos enemigos son los malos hábitos que todos tenemos. Debemos tener la actitud del arquetipo del que busca dragones para cortales la cabeza. “Hoy te cortaré la cabeza y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo.” Así enfrentó a Goliat, con una visión anticipada de la conquista. Ponerse la armadura espiritual es un ejercicio en nuestra mente de los recursos que tenemos en Dios. Hay que repasarlos a diario.

Quien hace mis pies como de ciervas, tenemos la figura del calzado. El mensaje de salvación de Jesús trae libertad y la conquista de las alturas. El tener una mente flexible, movernos con agilidad para saber sortear los obstáculos nos fortalece las piernas. Así en momentos de aparente malas noticias, accidentes y situaciones no deseadas, podemos ejercitarnos en la salvación y pronto socorro de nuestro Dios. Él nos promete hacernos estar firmes en nuestras alturas, en los lugares celestiales estamos junto a Cristo. Esa es la visión que debemos mantener en el corazón.

Adiestras mis manos para la batalla. Usa un arco para lanzar flechas que es una navaja como la espada. La palabra de Dios es viva y eficaz para cortar todo lo malo, liberar nuestra economía, emociones y espíritu. Jesús no tuvo que ir a sanar el siervo del centurión, solo tuvo que decir la palabra y el siervo en esa misma hora se sanó. Así David declaraba victoria anticipadamente y las éstas se daban porque primero buscaba esa palabra de parte de Dios.

1 Samuel 30:8
Reina-Valera 1960

8 “Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.”

El arma secreta de David era consultar primero a Dios y recibir su palabra.

Me diste así mismo el escudo de tu salvación. Que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe. Fe es ver lo que no vemos con los ojos naturales mas con una mente renovada.

El casco de salvación nos hacer sentir hijos amados de Dios y declarar: “Tu diestra me sustentó,
Y tu benignidad me ha engrandecido.”

Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea. Esta figura nos habla del cinto de la verdad. Los principios son luz en medio de la confusión. Nos dan fuerza aunque no entendamos todo a plenitud pero podemos tener siempre una buena actitud como el corazón sano y agradecido.

Conclusión:
Romper los límites es un entrenamiento que el mismo Señor trae a nuestras vidas y nos hace crecer en la fe. Terminar los procesos, lo podemos hacer por medio de una mente flexible que encuentra soluciones innovadoras, consultando a Dios para recibir una palabra creativa, con deleite en lo que hacemos como hijos amados, ejercitándonos en la fe que activa el poder de Dios, con principios que nos dan luz en medio de la confusión. La conquista es el resultado de este entrenamiento celestial. Hoy es el día para que veamos su mano en nuestro favor.

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    Hanssell Morúa

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