
La Montaña Rusa
Increíble sensación el estar en la parte alta de la montaña rusa, la vista, el viento, sentirse empoderado, de alguna forma superiores. Segundos después gritamos arrepentidos de haber tomado la […]
Refugio contra el turbión Hanssell Morúa
Caminando en obras preparadas de antemano
Hanssell Morúa
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Hanssell Morúa
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Caminando en paz: El rey Asa Hanssell Morúa
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Un reino sin gloria: Roboam Hanssell Morúa
¿Qué pasa cuando el desánimo y los tropiezos parecen ser más fuertes que la luz que Dios depositó en nosotros?
Muchas veces cuando algo negativo pasa, cuando dejamos entrar el miedo o las dudas, como el preguntarnos si realmente somos buenos en lo que estamos haciendo, nos confundimos y hasta llegamos a pensar que hemos perdido el tiempo haciendo algo que no nos ha dado los resultados que esperábamos, o más bien, en el tiempo que los esperábamos.
Todo parece ser más importante en lugar de cuidar la luz que nos fue dada, dejamos que vaya perdiendo su fuerza, pero no nos detenemos a pensar en quien nos la ha dado.
Y es que nos afecta tanto lo que está a nuestro alrededor que prestamos atención a todo, y dejamos al final lo que Dios piensa de nosotros, olvidando que él nunca se equivoca, que si nos ha dado algo es porque sabe que somos capaces y tenemos la suficiente capacidad para desarrollarlo, porque solamente él ve más allá de lo que los demás pueden ver en nosotros.
Ese es un regalo único, pero depende solamente de nosotros cuidarlo y hacer que no se apague la luz brillante que nos distingue de los demás.
Tu luz puede ser en este momento fuerte y brillante, pero también puede ser que se ha ido apagando con todo lo que hay a tu alrededor, pero sabes algo, Dios está esperando que dejes de escuchar y prestar atención a esas cosas que te hacen dudar y pensar que no eres bueno y tu luz no sirve de nada, Dios quiere que salgas al mundo y muestres que tu luz es más intensa que cualquier cosa, situación o circunstancia que se te presente, para que cuando haya oscuridad en tu vida tu puedas brillar y no te pierdas, para que cuando alguien se acerque a ti pueda ver esa luz tan intensa y brillante que ellos también querrán tenerla, entonces preguntarán ¿Qué es eso que te hace diferente y único? Y tu respuesta sea: es la luz que Dios ha puesto en mí.
Así que si tu luz está por apagarse no lo permitas, lucha por mantenerla viva, aunque te digan que no puedes, no los escuches, que tú puedes hacer cuanto te propongas con la ayuda de Dios sin importar lo que otros digan o piensan o los vientos que quieran apagarla, a fin de cuentas, si Dios te la dio fue con un propósito.
“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti”
(Isaías 60:1)
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
(Isaías 61:1-3)
Naty Castillo 17 agosto 2021
Increíble sensación el estar en la parte alta de la montaña rusa, la vista, el viento, sentirse empoderado, de alguna forma superiores. Segundos después gritamos arrepentidos de haber tomado la […]
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