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Refugio contra el turbión Hanssell Morúa
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Caminando en obras preparadas de antemano
Hanssell Morúa
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El Dios misericordioso y poderoso
Hanssell Morúa
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Disfrutando la buena Palabra de Dios y los poderes venideros. Hanssell Morúa
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Caminando en paz: El rey Asa Hanssell Morúa
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Un pequeño derribando a un gigante: el rey Abías Hanssell Morúa
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Un reino sin gloria: Roboam Hanssell Morúa
¿Te ha pasado qué tienes tanta información que no sabes qué hacer? ¿Empiezas a ver videos sin poder parar?
No te preocupes así funcionamos. El proverbio nos dice:
Proverbios 27:20 NVI
“El sepulcro, la muerte y los ojos del hombre jamás se dan por satisfechos.”
Es muy fácil tener una sensación de insatisfacción cuando perdemos el norte de lo que queremos. Sentimos que estamos nadando contra corriente, como si la vida fuese sinsentido. Por eso es necesario, saber lo que Dios quiere hacer en nuestra vida y Él no lo va hacer si no le prestamos atención. Hay cosas buenas que nos pueden desconcentrar. Salomón nos trae una estrategia para recuperar la atención en un mundo que nos ofrece de todo pero que nos podemos perder en una selva de confusión.
Eclesiastés 9:11
“Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aún de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos.”
I. Ponga atención al tiempo.
A. El tiempo es la época.
Es el período que estamos viviendo. Los tiempos cambian ahora más rápido. Estamos en el período de la inteligencia artificial.
B. En sentido figurado, si prestamos atención al tiempo nos vamos a vestir apropiadamente.
En verano vamos a la playa y nos vestimos con bermudas y sandalias. En época lluviosa andamos con paraguas. El tiempo puede cambiar muy rápido y si nos cambiamos de vestimenta acorde al tiempo, la vamos a pasar mejor.
II. Ponga atención a la ocasión.
A. La ocasión es algo en lo que necesitamos actuar en el momento, sucede en un instante; a diferencia del tiempo, que éste sucede en un período.
B. Para prestar atención a las ocasiones que nos pasan en el día, tenemos que tener una idea clara de lo que queremos. La ocasión es como una ventana que se abre por un tiempo determinado y luego se cierra. Ese sentido de saber cuándo es un buen momento para invertir en algo, es lo que trae éxito o fracaso a una empresa, una relación o un proyecto.
III. Cosas buenas que nos pueden desconcentrar.
A. La rapidez.
El querer hacer las cosas rápido no nos da el ganar la carrera. Dependemos del tiempo que nos marque el Señor.
Mateo 24:36
“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aún los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.”
B. La fuerza.
La guerra no siempre la ganan los más fuertes.
1 Samuel 14:6 NVI
“Así que Jonatán le dijo a su escudero: —Vamos a cruzar hacia la guarnición de esos paganos. Espero que el Señor nos ayude, pues para él no es difícil salvarnos, ya sea con muchos o con pocos.”
C. El conocimiento.
El saber hacer algo no es garantía de obtener ganancia. Los que saben no siempre obtienen sus necesidades materiales.
D. La prudencia.
Las riquezas no se adquieren sólo con una buena estrategia. Simplemente hay cosas que pueden ser muy buenas ideas aplicadas en el momento inadecuado.
E. La elocuencia.
La buena comunicación no es garantía de encontrar favor sino de saber cuándo hablar.
Conclusión:
Dios da generosamente a todos los hombres sin distinción de raza, condición o género, el tiempo y la ocasión para obtener una buena carrera, el ganar la guerra que tenga que enfrentar, las necesidades materiales, las riqueza y el favor de los demás. Necesitamos prestar atención y no desanimarnos. Podemos desarrollar esa sensibilidad al mover de Dios y así caminar.
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Prestando Atención
Hanssell Morúa
Durante el fin de semana pasé un berrinche, si así como lo leen. Berrinche para los que no utilizan ese término, es la forma coloquial de llamar a un enfado […]
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