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Olvidando lo de atrás y extendiéndose adelante
Terminar un año nos trae la oportunidad de empezar algo nuevo. Por eso es importante evaluarnos con honestidad y aprender de nuestros errores y aciertos, proyectarnos a tener un mejor […]
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Empezamos Año Nuevo. Deseamos guía para tener un buen año. Con tantos cambios que tuvimos que hacer el año pasado, quedamos pensando en no tener que sufrir pérdidas innecesarias. Si ponemos nuestra confianza en el que siempre nos puede llevar al éxito vamos a tener un año de mucha ganancia.
Dios guió a su pueblo a la tierra prometida. Lo hizo a través de una columna de nube en el día y una columna de fuego en la noche. Ponga atención a estos principios sencillos que nos enseña el libro en Éxodo 13.
21 “Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche.
22 Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego.”
I. En el día los guiaba en una columna de nube.
A. Jehová iba delante de ellos. Éste es un principio muy sencillo, ante todo consulte, ponga sus planes delante de Dios y deje que Él vaya delante de usted. Quédese quieto y deje que Él ponga en su corazón esos buenos deseos. Cuando tenemos muchas cosas en mente no podemos distinguir lo que mejor nos conviene.
B. El Señor nos guía en un proceso donde muchas veces tenemos que esperar. En el camino del desierto Dios los llevó alrededor de la tierra de los filisteos para que no se desanimaran. Evitemos batallas innecesarias y trabajemos en nuestros corazones para mantenernos en paz y con ánimo. Lo más cerca no es siempre lo más rápido. Si la nube de Dios se mueve bordeando, hagamos lo mismo. Su presencia se manifiesta con paz y ésta debe gobernar nuestros corazones.
Colosenses 3:15
Reina-Valera 1960
“Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.”
1 Corintios 14:33
“porque Dios no es {Dios} de confusión, sino de paz, como en todas las iglesias de los santos,”
Jesús es el Príncipe de Paz.
II. En la noche los alumbraba con una columna de fuego.
A. Jesús es la luz de los hombres. Las tinieblas no prevalecieron en contra de la luz. Cuando pasemos por la noche necesitamos la luz de Jesús así podremos ver con claridad. Él quita las dudas, la incertidumbre y podemos ver las cosas correctamente en su luz.
Juan 1:5
“La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.”
B. La noche es cuando enfrentamos la muerte. Así lo vivió Jesús en la noche de angustia de muerte cuando iba a ser apresado para morir por nosotros. En esos momentos la columna de fuego no se va a apartar de delante de ti. El fuego de Dios te va a sostener, fortalecer y va a sacar de tu corazón toda angustia de muerte como fortaleció al mismo Jesús. La noche va a pasar y luego vas a estar listo para enfrentar cualquier desafío porque ya venciste la batalla interna de tu corazón con el fuego de Dios a tu favor y guiándote.
Conclusión:
La guía de Dios es constante. En el día la nube va delante preparando el camino, poniendo nuestros pensamientos en orden y en paz. En la noche, en los momentos oscuros y de angustia, Jesús nos fortalecerá echando fuera la angustia de nuestros corazones. Él es nuestra luz y en su luz veremos las cosas en el valor correcto y no seremos engañados. Así alcanzaremos la tierra prometida que tiene para cada uno de nosotros sus hijos.
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Columna de nube y de fuego
Hanssell Morúa
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