
Consuelo para el desconsolado
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Para restaurar el alma necesitamos recibir el amor del Padre Celestial. Por eso, el Padre le dio al mundo lo más precioso para Él, su único hijo.
Jeremías nos habla del corazón de Dios para sus hijos. Él quiere tener con nosotros una relación valiosa y de deleite.
¿Cómo podemos vivir una vida de hijos amados de Dios?
I- Efraín hijo precioso para mí. (recibirlo en medio de la aflicción).
A- Efraín fue el hijo que le nació a José en Egipto, significa “en tierra de aflicción me hiciste fructificar.”
B- En medio de la aflicción debes nacer de nuevo.
1- Creyendo que Dios te escogió.
2- Recibiendo a Jesús en tú corazón para cumplir el propósito que Dios tiene en tú vida.
3- Acercándonos en las aflicciones del alma para recibir consuelo en Él.
II- Niño en quien me deleito.
A-El deleite empieza por aceptar la voluntad de Dios.
Mateo 3:17
“Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.”
Jesús se bautiza, entra en el agua cumpliendo la voluntad del Padre, a pesar de que Juan el Bautista no quería bautizarlo.
B- El deleite se desarrolla en una vida de oración.
Mateo 17:5
“Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.”
Jesús se transfigura en el monte cuando estaba con sus discípulos: Pedro, Juan y Jacobo.
III- Desde que hablé de Él, me he acordado de Él constantemente.
A- Dios es un padre que disciplina a sus hijos. Aprendemos los límites sanos en las relaciones con los demás, en la forma como administramos nuestros recursos.
B- Cuando evaluamos los resultados de nuestras acciones, aprendemos a discernir entre lo bueno y lo malo.
C- Muchas veces nos podemos autoengañar, por eso debemos mantenernos con una actitud humilde para crecer; aún cuando nos equivocamos, podemos volvernos a Dios. Él mantiene su pacto de misericordia a través de la obra de la Cruz en Jesús.
Conclusión:
Para ser hijos amados y disfrutar de una relación valiosa y de deleite debemos:
-recibir a Jesús,
-creer en Él en medio de nuestras aflicciones,
-aceptar la voluntad de Dios aún cuando tenemos que pagar un precio por ello,
-desarrollar una vida de oración y
-aceptar los límites que Dios nos pone.
¿Cómo vivir como hijo amado?
Hanssell Morúa
Hanssell Morúa 16 agosto 2020
Las tragedias en la vida son inevitables, pero podemos determinarnos seguir el bien. Las tragedias nos pueden llevar a un dolor tan fuerte que nos hacen explotar en un llanto […]
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